LA BELLEZA DE LA NOCHE
LA BELLEZA DE
LA NOCHE
Son
abundantes los enfoques que podemos tomar sobre esta noche, pero quiero
invitarlo a meditar solo en su belleza …
Una
Joven y su esposo viajaban hasta Belén, la noche comenzaba a formarse mientras
la joven descubre que estaba en labor de parto… Unas horas más tarde, luego de
haber buscado en el Mesón sin conseguir alojamiento, y destinados a esperar en
un establo de animales se llevó a cabo el gran acontecimiento…
Para
un mortal podría ser el acontecimiento más ordinario, pero solo aquellos que
alzaron su mirada al cielo se percataron de lo extraordinario…
Esa misma
noche, los Pastores de ovejas que trabajaban al aire libre, sin aparentemente
nada más qué hacer; alzaron sus rostros al cielo y lo que vieron les quitó el
aliento…
“No temáis; porque he aquí os doy nuevas de
gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es Cristo el Señor.”
Los
Pastores escuchaban estas palabras mientras se veían envueltos por un gran
resplandor y escuchaban alabanzas de Ángeles en el cielo… definitivamente no
ocurre todos los días…
Por
su parte, los Magos de Oriente se acercaban determinados a adorar al Rey de
Reyes, mientras una estrella en el cielo les guiaba. Algunos piensan que sus
regalos hablaban por sí solos de la manera en que querían honrarle: Oro (un
regalo para un rey), incienso (Una ofrenda para Dios), y mirra ( para
representar el sacrificio de Jesús en la cruz)
Jamás
el cielo había estado tan movido y alegre, solamente aquéllos que alzaron su
mirada pudieron percatarse del segundo acontecimiento más grande de la
historia, porque a pesar de que el silencio y la Paz moraba en las calles de
Belén, el cielo celebraba el nacimiento en carne del Salvador.
Aproximadamente,
treinta y tres años más tarde ocurriría algo parecido, ya que mientras una
madre regresaba desconsolada a su casa por la muerte de su hijo, doce
discípulos se escondían avergonzados, y unos soldados recogían los instrumentos
utilizados para la crucifixión de tres hombres, el cielo celebraba que el mismo
Rey de Reyes había vencido a Satanás y destruido su principado sobre los
hombres…
Generalmente,
olvidamos alzar nuestra mirada al cielo. No les hablo de mover unos cuantos músculos
para que sus ojos puedan enfocar estrellas, nubes y demás, sino de esa
sincronía espiritual que debemos crear con las cosas de Nuestro Padre que está
en los cielos. Estando atentos a sus mandatos, mandamientos, instrucciones y
recordando siempre el sacrificio de Jesús, podremos estar atentos a una tercera
noche.
¡LA NOCHE EN LA QUE EL SEÑOR JESUCRISTO
VENGA POR SU IGLESIA!
Dios les Bendiga.
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