MENOS ES MAS

MENOS ES MÁS

El minimalismo es una de corrientes más certeras del modernismo. Desde el punto de vista arquitectónico, enfocarnos en la combinación adecuada de, colores, formas y materiales de calidad ha logrado crear algunas de las edificaciones más famosas de todos los tiempos, convirtiendo a Mies Van Der Rohe en uno de los arquitectos más famosos de la historia.

 

         Esta misma corriente se manifiesta en la ropa, enfocándonos en la calidad de telas y la belleza propia del cuerpo humano, así como la precisión de las costuras, creando las piezas más elegantes, tendencia esta que ha convertido a Carolina Herrera, en una de las diseñadoras más famosas de la historia.

         Igualmente en la cocina se puede notar que un buen plato no se logra por la abundancia de ingredientes, sino que es producto de la correcta combinación de los elementos adecuados para lograr los sabores más deliciosos, por lo que la comida Italiana es una de las más famosas a nivel mundial.

          Entonces por qué tratamos de expresar el evangelio y adoración al Señor de manera tan ostentosa?    

            Es de suponer que el principal creador del minimalismo es Dios...

         Fíjese en su propio cuerpo. Todas las venas, arterias, nervios, órganos y demás partes de nuestro organismo se encuentran ocultos por tres elementos principales: piel, cabello y uñas, logrando así una de los sistemas más complejos, sorprendentes y hermosos del mundo.

¿No está la belleza de los árboles en su frondosidad?

¿Podemos notar la belleza de las aves en su canto?

¿La hermosura del cielo en la intensidad de su azul y las simples nubes que lo adornan?

         Entonces por qué enfocarnos en la complicación interminable de palabras durante horas y horas, de vanas repeticiones, cuando podemos deleitarnos en la simplicidad y elegancia de sus obras.

         Al final todo se reduce a estas palabras:

 

PECADO, AMOR, GRACIA, SACRIFICIO, CRUZ, MUERTE, RESURRECCIÓN, FE, SALVACIÓN, VIDA ETERNA