EN LA CIMA DE TU CRISIS (para extraer)
Algunos años atrás, escribí esta reflexión Gloria a Dios y la publique en este blog en formato JPEG, sin embargo vuelvo a recordarla, pero en esta versión para que pueda ser extraído su contenido.
EN LA CIMA DE TU CRISIS
Es una mañana normal en la ciudad de Jerusalén; pero los acontecimientos no se están dando como en cualquier otra. La diferencia: HOY LO HAN DEJADO SOLO. Aquellos a los que con tanta dedicación sirvió durante tres años han desaparecido; ciertamente no podían hacer nada, pero tal vez lo habrían apoyado.
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1… 2… 3…
Los latigazos desgarran su piel mientras golpean sin piedad; eso pasa en
todas las crisis, el dolor que provoca en ti te aturde al mismo tiempo que
piensas con desesperación: “Ya no puedo soportarlo más”. Sin embargo, este hombre
sabe que tiene aun mucho camino por recorrer, así que se resigna a esperar. Él
no es de los que renuncian, Él avanza hasta que su Padre lo determine, y de
allí su fuerza, porque Él no es como un superhéroe, 50% carne 50% acero, sino
en todo ocupa el 100%: EL ES 100% HOMBRE, 100% DIOS.
A pesar de todo hoy, nadie lo habría creído.
Los soldados han decidido convertirlo en una parodia, se burlan de Él.
Ahora, a su dolor por su crisis se añade el dolor de que lo señalen. ¡No es
justo! Pero ellos no parecen darse cuenta. El decide continuar porque a pesar
de que su cuerpo y su mente están heridos sabe que su Padre tiene un plan.
Aunque más tarde, mientras se dirige al Gólgota, no hay vuelta atrás; sabe
que no saldrá vivo de allí, ha llegado a la cima de su crisis; está seguro de
ello mientras los clavos perforan sus manos y pies decide dedicar unas últimas
palabras antes de expirar.
Solo que es ese momento no ha sido derrotado, al contrario ¡HA VENCIDO A SU
ADVERSARIO! Ahora Él ríe junto a su Padre
porque su muerte les ha acercado más; y ¿es
que no son para esto las crisis? ¿Morir a nosotros mismos y conocer más
a Dios? Así como dijo Job en la cima de su propia crisis: “De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven”.
Sigamos el ejemplo del Señor Jesús y no desfallezcamos en LA CIMA DE
NUESTRA CRISIS…
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